La mayoría de estudiantes recurren a los manuales cuando disponen de poco tiempo para realizar sus actividades académicas.
Técnica para tomar apuntes
Muchos estudiantes piensan que tomar notas ya no es necesario; que se trata de un recurso de la educación antigua y, si bien eso es verdad, también es cierto que no por ser un recurso antiguo, éste es inútil. Por el contrario, la mayoría de los estudiantes exitosos suelen tomar apuntes. También hay estudiantes que logran buenos resultados en sus estudios aún sin tomar notas.
Qué anotar
Es necesario anotar como mínimo, el nombre de la materia, la fecha y el tema de la clase. Estos sencillos datos permiten ubicar el desenlace en cada materia. Si el estudiante tiene el cuidado de registrar en cada clase lo que allí se trató, posteriormente podrá recapitular lo visto en ella y estudiar de la forma mas apegada al devenir en cada una.
Los estudiantes toman en consideración las explicaciones, ejemplos y demás datos que les resultan necesarios, para apoyarse en ellos cuando más adelante estudien el tema que se haya tratado en esa sesión. Es pertinente recordar que la información esencial sobre un tema, no proviene del profesor.
Cómo anotar
Con el acceso a nuevas tecnologías de la información, muchos estudiantes cuentan con recursos informáticos portátiles de los cuales hacen uso en sus clases de forma ordinaria.
Sea cual sea la forma de tomar apuntes, el resultado es el mismo: se busca registrar la información imprescindible para dar seguimiento a los estudios en cada una de sus materias académicas.
En el caso del papel, el estudiante reserva espacio suficiente para información imprevista que se relacione directamente con lo ya anotado. Muchas veces, hacen diagramas o dibujos que, unidos con flechas a las ideas principales del tema, lo enriquecen y le dan sentido al cuerpo de la información. Lo ideal es que el estudiante investigue y redefina por su cuenta los conceptos que aprende, dado que el profesor puede equivocarse al explicarlos.
El estudiante debe de usar sus apuntes como guías para profundizar en los conocimientos que registró en éstos mediante una indagación más extensa. Tomar notas orienta la búsqueda minuciosa para un estudio completo del tema.
Técnicas para estudiar
Existen diversas técnicas para estudiar y cualquiera que logre su objetivo de obtener provecho de los estudios es buena. Enseguida te ofrecemos la técnica llamada IPLARR (Inspección, Preguntas, Lectura, Aplicación, Repetición y repaso).
Inspección.
Significa recorrer las páginas del texto a estudiar, para formarse una idea del contenido (leyendo encabezados, introducción, etc.), tiempo y nivel de comprensión con que se abordara dicho texto.
Preguntas
Las preguntas pueden ser planteadas por el profesor o por el alumno. Estas preguntas ayudan a la comprensión del texto, pues se tiene un objetivo a resolver.
Un libro se puede leer de diferentes maneras, según la actitud, intención, interés, conocimientos previos del lector, etc. Cabe destacar que cada lector encuentra interesante un fragmento diferente del texto. Pero para conocer la idea que el autor plantea, es necesario que se apegue a la idea central del texto, lo cual se logra si se parte de los encabezados.
Las preguntas deben formularse a partir de los encabezados, las que no se respondan en el texto, es necesario retomarlas en la siguiente sesión escolar. Ello enriquecerá el aprendizaje y permitirá profundizar en el tema, mediante investigaciones que evocaran a la lectura.
Lectura
Después de realizar las preguntas, ahora sí se debe leer completamente el texto para contestarlas. Los estudiantes que leen con detenimiento buscan encontrar el significado de palabras nuevas o conceptos a través del contexto en el que aparece la palabra.
La lectura implica imaginación en el lector, buscar darle una aplicación o encontrarle sentido. Si algo no se entiende algunos lectores vuelven al punto donde si entendieron y otros continúan hasta entenderle.
Aplicación
Aplicar implica, aparte de la utilización práctica de la información cuando es factible, la construcción imaginaria de ciertas situaciones en las que tal contenido debe ser eficaz.
Los experimentos imaginarios son muy utilizados por pensadores celebres; como lo hizo Galileo Galilei. Por ello no se debe menospreciar el valor del experimento mental.
La aplicación es donde se evalúa la comprensión que el lector ha alcanzado sobre el tema. Otra ventaja de la aplicación es que los alumnos que aplican lo leído difícilmente lo olvidan.
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Sobre los exámenes de conocimientos
La realidad de los exámenes, muchas veces es distinta al propósito verdadero de ellos, pues lo deseable es que midan el nivel de aprovechamiento de los alumnos en una asignatura y que les sirvan a ellos y a sus profesores para corregir errores. El detalle se encuentra en que la mayoría de los profesores no saben diseñar un examen.
Los alumnos buscan conocer la manera en que los evaluaran, pues desean obtener una nota aprobatoria. Para el estudiante medio, el aprendizaje no siempre es lo más importante; ya que la sociedad valora su desempeño escolar mediante sus calificaciones. Sin embargo, el estudiante sabe que obtener un cien no implica necesariamente el aprovechamiento máximo. Él sabe que las instituciones educativas y la sociedad en su conjunto, actúan como si la calificación reflejara de manera fiel el nivel de aprendizaje logrado. Ahora bien, el reto para los maestros es cómo hacer para que los exámenes contribuyan a mejorar el aprendizaje.
Muchos maestros se quejan de que sus alumnos no se interesan por aprender sino más bien por pasar, pero no se dan cuenta que el mismo sistema de educación los ha orillado a esto.
A continuación, nos proponemos evaluar los exámenes y las posibilidades para que estos se conviertan en un verdadero instrumento de conocimiento.
Actividades previas a la presentación de un examen
Algunos alumnos menosprecian las primeras clases porque aún no se aborda la materia de estudio; pero en ellas quedan establecidas las reglas que se observarán y, entre ellas, la forma de calificar. Resulta oportuno:
· Contar con el programa de la materia.
· Tener los apuntes completos.
· Acceder a las referencias documentales y demás elementos necesarios para la materia.
Si no tienes estos elementos, consíguelos de inmediato; pues resultan imprescindibles en tu preparación para los exámenes. Resultara de gran ayuda que localices alumnos que hayan cursado esta materia con el mismo maestro que ahora tienes, para que te informen sobre su forma de evaluar. Debes saber, por ejemplo: ¿Cómo suele formular las preguntas?, ¿son abiertas?, ¿cerradas?, ¿especificas?, ¿capciosas?, etc. Si es posible, consigue varios exámenes de los que aplica. Esto se trata de comprender lo más profundamente posible la forma en que el profesor pregunta y enfrentar con éxito la prueba. A pesar de que la mayoría de los maestros siguen pautas similares de curso a curso, también existen aquellos que en ningún curso diseñan igual los exámenes; pero ése ya es un dato importante para considerar la preparación de exámenes.
Estudia por igual apuntes, referencias, prácticas de laboratorio, etc., y pon especial atención a lo que te sugieren las preguntas de los exámenes precedentes. A pesar de que la mayoría de exámenes ratifica tu nivel de memorización, conviene que comprendas la forma en que toda la información se relaciona entre sí, ya que eso facilitara su memorización y, además, comprenderla aumenta lo posibilidad de utilizarla posteriormente. Para relacionar la información entre sí de manera significativa, puedes recurrir a los mapas conceptuales.
Puedes realizar un resumen de la materia con la finalidad de afianzar más tu conocimiento. La forma que te recomendamos hacerlo es la siguiente:
· Clasificar la información por temas (generalmente en los programas la información ya viene ordenada en unidades temáticas).
· Escribe una palabra clave que te permita recordar la información de toda la unidad. (para llegar a este punto realizaras varios ensayos hasta lograr la síntesis final en una sola palabra aglutinante.
· Luego realiza una serie de preguntas similares a las que el profesor acostumbra a plantear y contéstalas sin acudir a la información.
· Prevé un tiempo de descanso no menor de 12 horas antes de tu examen. Procura que ese periodo incluya dormir bien, ya que dormir ayuda a fijar mejor en la memoria todo lo estudiado previamente. Resulta contraindicado estudiar una hora antes del examen.
“PLANEAR EL ESTUDIO DIARIO PREVIENE SORPRESAS DESAGRADABLES”
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Exposiciones orales
Es muy conveniente preparar tus exposiciones con anticipación, para ello puedes realizar lo siguiente:
- Dominar el contenido del material a exponer.
- Prepara y ordena el material del material expositivo de acuerdo a el público al cual se presentará
- Diseña apoyos didácticos para presentar el material.
- Prepárate física y psicológicamente para hacer tu exposición ante el auditorio.
Dominio del material expositivo
Todo ponente debe saber muy bien el contenido del tema que expondrá. Antes de ordenar el material que se expondrá e conveniente saber a que tipo de público se presentará la exposición, su nivel de interés y conocimiento sobre el tema, y en función de estos planear ejemplos, anécdotas, o alguna otra forma de proveer atención al tema, lo cual no es posible si no se tiene un dominio sobre el tema.
Orden del material expositivo
Algo que es de conveniencia para realizar tu exposición es hacer un listado con las ideas a tratar, así como enumerarlas, para no perder el hilo de la exposición. Recuerda muy bien los temas que vayan a llevar una introducción, un desarrollo y un desenlace.
La introducción menciona los objetivos e intención del tema, así como una breve invitación-motivación para lograr llamar la atención al tema. El desarrollo se compone de las ideas que conforman el tema. Las conclusiones se componen de una síntesis del tema expuesto o una argumentación de la tesis expuesta en el desarrollo.
Hay ideas temáticas e ideas de enlace. Las temáticas se refieren a conceptos y ejemplos que componen el tema mientras las de enlace ayudan a dar coherencia o relación entre temáticas. La extensión de las ideas del tema depende de la disposición de tiempo que se tenga y los objetivos que se persigan con la exposición.
Apoyos didácticos
Indicaciones generales
Toda exposición debe estar bien organizada. Lo esencial debe ser: entrada desarrollo y cierre.
La entrada incluye la identificación del ponente, su afiliación (donde trabaja o estudia, lugar de dónde vine), el nombre el tema a exponer, el objetivo que pretende alcanzar con la exposición y un sumario e ideas que expondrá.
En el desarrollo se presenta el desarrollo de cada una de las ideas, y se busca un equilibrio de tratamiento entre sencillas y complejas. El desarrollo es propiamente el tema del que trata la conferencia.
En el cierre el ponente se dispone a terminar su exposición y puede realizar un resumen de los asuntos tratados, también es de buen gusto anunciar al auditorio un intercambio de preguntas para solucionar las dudas que se hayan podido haber formulado durante el proceso de la ponencia y finalmente agradecer la presencia y atención de los asistentes.
Presentación apoyada con rotafolio y diapositivas de PPT
Las conferencias se realizan con apoyo didáctico, estos son algunos tips para realizar la ponencia de la mejor manera posible:
· No abuses del texto en los apoyos didácticos.
· Redacta uno o dos párrafos por cartulina, diapositiva o acetato.
· Escribe ideas breves utilizando (si es posible) colores que llamen la atención para enfocar la atención a lo que se desea dar énfasis.
· Diseña tu apoyo con abundantes quemas o dibujos para sugerir sin muchas palabras lo que se pretende mostrar.
· Procura no rebasar las 10 líneas por cartulina o diapositiva.
· La exposición no debe de rebasar los 45 minutos para no aburrir a la audiencia. Si es posible realízala en 30 para que en el tiempo restante puedas realizar una interacción de preguntas y respuestas con el público.
· Si es una exposición larga resume ideas y realiza una exposición corta y deja mayor tiempo a preguntas en donde tengas oportunidad de profundizar en el tema a partir de los intereses de la audiencia.
Preparación psicológica y física para la presentación ante el auditorio
Es recomendable vestirse según lo requiera la situación.
Modula tu voz según el tema sin forzarla ni fingirla. Calcula la intensidad o el volumen de la voz para que el auditorio más lejano escuche con claridad. Ten una buena dicción: evita bajar el volumen al final de las palabras o frases, arrastrar la lengua o generar sensación de gangosidad, evita las muletillas y el tartamudeo o atropellamiento de las palabras.
Habla sin fijar la vista en una sola sección del auditorio, pasea la mirada por toda la concurrencia, con discreción y naturalidad. Mantén una actitud de seguridad en lo que dices (la cual solo se adquiere si conoces a profundidad el tema y la situación de exposición.
Para aprender a ser un buen ponente debes practicar mucho y luego de cada ponencia, asimila las críticas y considera aquellas que sirvan para mejorar las próximas exposiciones.